Solemnidad de la Inmaculada Concepción No hay más de un misterio
Solemnidad de la Inmaculada Concepción No hay más de un misterio
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La Madre nos mira como Todopoderoso la miró a ella, muchacha humilde de Nazaret, insignificante a los Luceros del mundo, pero elegida y preciosa para Todopoderoso. Reconoce en cada unidad la referencia con su Hijo Jesús, aunque nosotros seamos tan diferentes. ¿Quién conoce mejor que ella el poder de la Chispa divina? ¿Quién sabe mejor que ella que ausencia es irrealizable a Altísimo, capaz incluso de sacar el bien del mal?
Consiste en una columna en cuyo punto más stop se encuentra una escultura de la Inmaculada Concepción. Todos los 8 de diciembre, el Papa acude a esa plaza para realizar su tradicional homenaje a la Casto.
María con su ejemplo nos Orientador en el camino alrededor de la Navidad, ella nos indica el camino, sólo queda que yo me decida a seguirlo de una tiempo por todas, sólo queda que yo tenga el coraje suficiente como para ser más constante y firme a la hora del seguimiento de Jesús.
María fue inmune de los movimientos de la concupiscencia. Concupiscencia: los deseos irregulares del apetito sensitivo que se dirigen al mal.
La luz que promana de la figura de María nos ayuda igualmente a comprender el real sentido del pecado original. En María está plenamente viva y operante esa relación con Todopoderoso que el pecado rompe.
Cada momento que experimentamos nuestra fragilidad y la sugestión el mal, podemos dirigirnos a Ella, y nuestro corazón recibe faro y consuelo
En este remembranza actualizador y descubierto al futuro, cercano a la relevancia pedagógica de la memoria, hallamos algunos personajes que representan o dramatizan claves que ayudan a entender mejor el sentido del adviento.
Para ser la enemiga irreconciliable de la serpiente y de su linaje, María debía estar exenta de todo dominio Inmaculada Concepción del pecado. Y esto desde el primer momento de su existencia.
Y aún estas palabras —en cuanto se refieren a todos los cristianos— se refieren a María de modo fantástico. Ella — precisamente Ella como Origen— ha adquirido en el categoría más parada la "asimilación divina": elegida para ser hija adoptiva en el inmarcesible Hijo de Jehová, precisamente porque El debía llegar a ser, en la Patrimonio divina de la salvación, su seguro Hijo, nacido de Ella, y por esto Hijo del Hombre: Ella como frecuentemente cantamos—
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Dejemos que su sufrimiento nos excave Interiormente para reaccionar en presencia de nuestra indiferencia; ¡miremos sus caras, para despertar del sueño de la costumbre!
Que María Inmaculada nos ayude a asombrarnos en presencia de los dones de Jehová y a contestar a ellos con fiel generosidad cada día.
En Santa María todo es don de Dios, Solemnidad de la Inmaculada Concepción y todo don encuentra una correspondencia perfecta en ella. Siempre atenta al plan divino, y por eso siempre perfectamente dispuesta a escuchar y acoger. Acoge primero la Palabra eterna de Alá en su corazón. Y luego, fiel a su vocación, acoge esta Palabra eterna en su seno.